En tres años de gobierno, Durango se ha transformado con obras que impactan directamente en la vida de las familias, como la avenida Río Grande: una vialidad que comenzó Toño Ochoa y a la que el alcalde Bonifacio Herrera dio continuidad. Más que un paso vehicular, representa un símbolo de conectividad, orden y progreso.
En su primera etapa, se intervinieron más de 4,500 m² con pavimento hidráulico, banquetas, señalización, alumbrado, arborización y mobiliario urbano, dignificando el entorno y mejorando la calidad de vida de más de 34 mil duranguenses en 32 colonias.
Para el sector de la construcción, la avenida Río Grande es una obra clave que mejora la movilidad urbana, reduce tiempos de traslado y ofrece vialidades bien iluminadas. “Es como un nuevo periférico interno de la ciudad y está enfocada a la nueva área de vialidades y habitacional”, expresó Fernando Castro, presidente de la Asociación de Industriales de Maquinaria Pesada del estado.
Agregó que el sector que representa ha trabajado en equipo con el Gobierno Municipal, lo que ha generado beneficios reales para las familias duranguenses. Esta vialidad forma parte de un Plan de Desarrollo Urbano que impulsa un crecimiento estratégico del municipio, conectando las carreteras a México y Mezquital. Gracias a ello, más de 34 mil personas ya disfrutan de una vía funcional que fortalece el comercio, facilita el acceso a la salud y mejora la calidad de vida.
Francisco Salazar Mendía, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), reconoció los avances de estos tres años de gobierno, destacando que la pavimentación ha sido un eje central. “Ha sido un trabajo histórico que realizó Toño Ochoa y Bonifacio Herrera; se rebasó la meta y se hizo con calidad. El sector estuvo presente en las obras; los hechos hablan por sí solos”, enfatizó.
La segunda etapa de Río Grande contempla más de 7,400 m² de pavimento hidráulico, nueva iluminación y redes mejoradas. Actualmente presenta un avance superior al 50 % y se prevé su conclusión en septiembre de 2025.
Esta avenida representa un compromiso cumplido por Toño Ochoa y Bonifacio Herrera, con el respaldo del gobernador Esteban Villegas. Con infraestructura, Durango se conecta, dignifica y crece en armonía.
