Con una trayectoria poco conocida a partir de su determinación de no hacer alarde o vanagloriarse de sus alcances, que son diversos y variados, José Luis Rojo Valdez, un personaje oriundo de la colonia Maderera en la capital duranguense, será motivo de un merecido homenaje por parte de la organización del Torneo de Softbol “José Rojo Antúnez” del Club Deportivo Maderera, que en su edición número 34 arranca este 25 de diciembre de 2024, en plena Navidad como es tradición desde el siglo pasado.
Rojo Valdez es dueño de una historia de vida sobresaliente, luego de que no se conformó con la intrascendencia, y de entrada, atendiendo la conseja de su madre, doña Fermina Valdez, se planteó proyecciones importantes. Así, en lo académico, se convirtió en médico cirujano dentista, luego médico general, y en eta ruta académica, se especializó en Fisiología del Ejercicio, con subárea de hipertensión arterial.
En el trayecto, promovió la fundación de la Casa del Estudiante en la ciudad de México, que continúa vigente hoy en día. Es fundador del Centro de Medicina del Deporte en la Facultad de Medicina de la UJED. Fue parte del grupo de iniciadores de la hoy Facultad de Ciencias de Cultura Física y Deporte de la máxima casa de estudios. Como dirigente sindical, estableció la casa del jubilado del SPAUJED, y formó la unidad deportiva del mismo gremio, con cancha de basquetbol, dos campos de slowpitch, una de fútbol. En total son tres campos para esta disciplina de slow los que promovió y que con éxito siguen funcionando.
Fue presidente del Club de Tenis Guadiana en dos periodos. En este lapso, formó el equipo de slowpitch hace más de dos décadas, una escuadra que permanece a través de los años, con el mismo nombre.
De igual forma, fue protagonista en la creación de la Liga Interclubes de este mismo deporte, por citar solamente algunos de sus entorchados, pues faltaría espacio para detallar cada uno.
Introvertido como es, accedió a la charla con ABC Media, y lo hizo, como él mismo lo explica, porque le provoca un gusto extraordinario que lo hayan tomado en cuenta. Además, “porque son emociones muy bonitas cuando rinden homenaje a otros personajes sobresalientes de la colonia Maderera”.
Es una cosa bien bonita, ver cada fin de año y el inicio del nuevo año, a toda la gente que se da cita a los juegos, a la final, niños y niñas, jóvenes, familias enteras; “la verdad es algo invaluable”.
Rojo es padre orgulloso de Anarosa Arelia, Luis Rozman y José Oswaldo Rojo Salazar, todos profesionistas también exitosos.
José Luis recuerda cómo a partir de piquitas entre la familia, comenzó esta historia que creció y creió, y que hoy es el gran Torneo de Softbol “José Rojo Antúnez”, en el que participan ya varios equipos que año con año se dan cita a buscar emociones y ganar los partidos.
Para nosotros es una bendición que todas las familias se acerquen, y que hoy en memoria de mi papá, José Rojo, se haga esta fiesta.
“Se portan bien o se las verán conmigo”, advirtió en su momento a varios jóvenes que andaban por la ruta errónea. Afirma que al verlos hoy como gente de bien, productiva, preparada, pues le genera satisfacción.
Agradece a Dios y al Universo, que le hayan dado oportunidad de encabezar organizaciones que más pensó. El antecedente inicial en la Escuela Normal del Estado, después vino la fundación de la Casa del Estudiante y de ahí p’al real.
SU PASO POR TIGRES DE LA UANL Y SULTANES DE MONTERREY
En su fase de especialización médica, José Luis Rojo se tomó sendas tazas de café en equipos deportivos profesionales. Primero, con Tigres de la UANL y luego, con Sultanes de Monterrey, donde tuvo oportunidad de tratar, incluso trabar amistad con algunas figuras del deporte. Entre éstos, ni más ni menos que con el legendario José Sebastían Maiz García, mejor conocido como Pepe Maiz, miembro del histórico equipo infantil que en 1957 ganó un primer título para México en Williamsport, Pensilvania, Estados Unidos.
Con Tigres de la UANL, le tocó evaluar la prueba física para evaluar el consumo de oxígeno del “Abuelo” Cruz, quien para su gusto fue el mejor futbolista en capacidad física.
También estuvo con Rayados de Monterrey, en el Centro para Diabéticos.
LA RAZA DE LA MADERERA.
Desde luego que le tocó convivir con la raza de la Maderera. Al respecto, destaca la amistad con figuras como la de los fundadores del Gran Torneo de Campeones del Club Deportivo Maderera, Miguel Ortíz y Jorge Blanco. Con un pelotero de época del barrio, Luis Barraza, conocido como Buitre. Pero también a los García Santacruz, a los “Pollos”.
En otros episodios deportivos, ha practicado basquetbol, que aprendió ya como profesionista y le tocó echar la pica en las madrugadas en el “Audi”.
Luego en fútbol, muy poco recorrido, pero sí le tocó meter un gol, “con los ojos cerrados”, subraya entre risas.
En su trayecto como jugador de slow, narra que lo ponían de jardín derecho y noveno bat. Con el paso del tiempo, el “Jasso” García se retiró como manager del Club de Tenis Guadiana y casi con calzador, le cedió el puesto, mismo que ejerció bien, para consolidar varios títulos.
Ya en la recta final de la charla, el médico José Luis Rojo externa su deseo, primero, de que mucha gente asista a disfrutar de las acciones que brinda el torneo de Softbol “José Rojo Antúnez”, “es un festejo bien padre que ha crecido mucho”, pero además, que esta competencia siga en desarrollo y que llegue a ser tan gran como lo es hoy el Gran Torneo de Campeones del Club Deportivo Maderera.
En el cerrojo de la entrevista, el reportero pide a Rojo Valdez, hablar de su mayor sentimiento, hablar de sus hermanos, de su familia, y evidentemente emocionado afirma: “No… pues ya ni me diga, porque me dan ganas de sacar lo que traigo dentro de mi corazón… mejor ahí le dejamos”.